El paseo de Gràcia de Barcelona ha inaugurado este viernes la escultura 'Pink Barcino' del artista Lluís Lleó para conmemorar sus 200 años, han informado Fundació Barcelona Promoció, Fundació Grup Farmacèutic Salvat en un comunicado conjunto.
Ubicada en la convergencia delante del Palau Robert, entre el paseo y la avenida Diagonal, la escultura, de tres metros de altura, pesa cerca de 8 toneladas, está inspirada en el Plan Cerdà, es de color rosa y está esculpida y pintada en piedra.
Lleó ha detallado que la inclinación de la obra "no solo representa esta intersección emblemática, sino también la inestabilidad y la constante transformación del mundo en el que vivimos".
Los costes de realización e instalación de la escultura las ha financiado la Fundació Salvat.
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni, ha asistido al acto de inauguración de la obra, que se exhibirá en su ubicación actual hasta enero de 2025.
También han asistido el director ejecutivo de la Fundació Salvat, Llucià Homs; el presidente de la Associació de Comerciants del Passeig de Gràcia, Lluís Sans; el presidente de la Cambra de Comerç, Josep Santacreu; y el gerente de la Fundació Barcelona Promoció, Xavier Carbonell.
El Passeig de Gràcia tiene sus raíces en un antiguo camino rural que conectaba la ciudad de Barcelona con el pueblo de Gràcia, que hoy en día es un barrio de la ciudad. A principios del siglo XIX, Barcelona comenzaba a expandirse más allá de sus murallas medievales. En 1821, se decidió transformar el camino en un paseo más amplio y arbolado, similar a los bulevares parisinos.
La verdadera transformación del Passeig de Gràcia ocurrió a finales del siglo XIX y principios del XX, durante el auge del modernismo catalán. Este periodo coincidió con la Exposición Universal de Barcelona en 1888, que impulsó un gran desarrollo urbano. Durante esta época, muchas familias adineradas construyeron mansiones y edificios de apartamentos a lo largo del paseo, contratando a los arquitectos más destacados del momento.
El Passeig de Gràcia se convirtió en el epicentro del modernismo catalán, con obras maestras de arquitectos como Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch. Entre los edificios más emblemáticos se encuentran la Casa Batlló y La Pedrera (Casa Milà) de Gaudí, la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner, y la Casa Amatller de Puig i Cadafalch. Estos edificios son conocidos por sus fachadas ornamentadas, su innovador uso de materiales y sus diseños creativos.
A lo largo del siglo XX, el Passeig de Gràcia mantuvo su prestigio como una de las principales avenidas comerciales y residenciales de Barcelona. Durante el franquismo, algunas de sus fachadas modernistas fueron dañadas o modificadas, pero la mayoría se ha restaurado meticulosamente en las últimas décadas. Hoy en día, el Passeig de Gràcia es un símbolo de elegancia y cultura, albergando tiendas de lujo, hoteles de alta categoría, y una mezcla de oficinas y residencias.
En la actualidad, el Passeig de Gràcia es una de las avenidas más importantes y conocidas de Barcelona, famosa tanto por su arquitectura modernista como por su vitalidad comercial. Es un punto de referencia turístico esencial, y su historia y belleza continúan atrayendo a millones de visitantes de todo el mundo cada año.
El Passeig de Gràcia no solo es una vía crucial para el tránsito urbano, sino también un reflejo de la historia, la cultura y la evolución de Barcelona.
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