Junqueras habría dicho en persona a Puigdemont que no apoyará su investidura

El domingo 30 de junio de 2024 pasará a la historia como el día en que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras volvieron a verse. El encuentro, que tuvo como escenario Waterloo (Bélgica), sirvió para tratar de acercar posturas entre ambos, ya que muchas voces apuntaban a que su relación de había vuelto más distante.

Sin embargo, en el encuentro, que Puigdemont esperaba que sirviese para tender puentes con el sector de Esquerra Republicana (ERC) que lidera el exvicepresidente de la Generalitat y exalcalde de Sant Vicenç dels Horts, la respuesta que obtuvo de Junqueras fue el rechazo a apoyar una hipotética investidura del líder de Junts+.

En esta postura, pues, Junqueras se alinea con la actual secretaria general de la formación, Marta Rovira, que también se ha negado a esta pretensión de Puigdemont. El encuentro, según recogen medios como El Confidencial, fue algo frío y no habría salido como Puigdemont pretendería.

Un escenario futuro incierto: ¿qué pasará con la investidura?

Tras este encuentro, pues, queda claro que ERC no apoya una investidura de Puigdemont... pero tampoco está claro que respalde a Illa. La situación de bloqueo sugiere una posible repetición electoral, algo que ocurriría el 13 de octubre... un escenario que podría ser el que Puigdemont desea desde hace meses. Sin embargo, Junqueras se fortalece tras su reunión con Puigdemont en Bruselas, mostrando su relevancia política entre las bases de ERC. A pesar de sus diferencias, Junqueras prefiere evitar nuevas elecciones, que según encuestas no resolverían el bloqueo.

Junqueras aboga por un esquema en el que ERC apoye externamente a Salvador Illa del PSC, lo que permitiría evitar las elecciones y desgastar al PSC durante el mandato, ganando tiempo hasta el congreso de ERC en noviembre. Mientras tanto, Puigdemont busca nuevas elecciones para mejorar su posición, aunque las encuestas indican que no obtendría mayoría suficiente, en parte debido al ascenso de Aliança Catalana. 

El contexto del encuentro entre Junqueras y Puigdemont está marcado por la candidatura de Illa el 25 de agosto, con Junts necesitando que Illa pierda con menos votos que ellos, mientras ERC se mantiene neutral. El PSC también debe asegurar el apoyo de los comunes, algo aún incierto.